Las indicaciones estéticas fundamentales de la otoplastia son la corrección de las orejas despegadas y de los desgarros traumáticos del lóbulo, estos últimos producidos habitualmente por los pendientes.
Método
En ambos casos se trata de procedimientos quirúrgicos, que pueden realizarse bajo simple anestesia local y analgesia-sedación.
En el caso del despegamiento, la incisión quirúrgica se realiza en el dorso de la oreja, en situación totalmente invisible; se trata de manipular adecuadamente (disección, resección, plicatura, anclaje, ..) los cartílagos que conforman el pabellón auricular, para colocarlos en forma y situación normales.
En los desgarros se procede a la reparación quirúrgica y a la adecuada sutura de los tejidos del lóbulo, para su reconstrucción. En la mayoría de ocasiones la sutura abarca incluso a los orificios existentes anteriormente; estos serán rehechos más adelante si el paciente decide la reutilización de pendientes que los requieran.
Duración del tratamiento
Alrededor de una hora.
Inconvenientes
Las complicaciones postoperatorias son rarísimas; equímosis, hematomas, infecciones, …
El paciente se reincorpora a sus actividades habituales inmediatamente, salvo en los casos en que se haya dispuesto la utilización de un vendaje compresivo (máximo 24 horas).
El pabellón auricular es particularmente sensible, siendo normal el dolor postoperatorio, que requiere la utilización de analgésicos durante unos días.
En el tratamiento de las orejas despegadas se suele recomendar la utilización de una banda elástica por encima de las orejas, por las noches, durante quince o veinte días.
Después de la reconstrucción del lóbulo deberá retrasarse, durante unas semanas, la utilización de pendientes que requieran del orificio; y si éste ha debido cerrarse, se esperará algunas semanas para rehacerlo. Para favorecer la cicatrización, en algunos casos puede ser aconsejable utilizar pendientes de pinza, colocando entre ellos y la piel una almohadilla de protección (las venden en farmacias, joyerías, etc).
Comentario
Las orejas despegadas representan un inestetismo que provoca graves complejos en los niños y adolescentes. Su corrección puede realizarse a cualquier edad; y es tan simple y eficaz que no realizarla o simplemente retrasarla no tiene justificación alguna.
En el caso de los desgarros del lóbulo, por la utilización continua o repetitiva de pendientes muy pesados o por tracciones violentas, se impone su corrección por motivos estéticos y para la reutilización de pendientes que requieran orificio.