La mastectomía subcutánea es la técnica quirúrgica mediante la cual se realiza la extirpación de los tejidos glandular y adiposo que pudieran considerarse en exceso en las mamas del varón; a este exceso se le denomina ginecomastia.

Indicaciones

La técnica de elección es la que conserva toda la piel, las areolas y los pezones. Cuando es necesario se procede también a la reducción del tamaño de la areola y del pezón. El objetivo es conseguir un pecho liso y simétrico que resulte de características masculinas.

Método

Existen varios procedimientos que pueden resultar complementarios:

– Liposucción: se practica aislada en los casos en que el crecimiento de la mama del varón es de componente mayoritariamente graso; o, siempre que exista componente graso, asociada a cualquiera de los otros procedimientos para colaborar en la reducción de volumen y contorneado.

– Exéresis periareolar: cuando el crecimiento de la mama del varón es de componente mayoritariamente glandular y el pecho es pequeño se practica una incisión en los límites de la areola, en su parte inferior, desde la cual se procede a extraer el tejido glandular, siendo la cicatriz resultante mínima.

– Exéresis inframamaria: cuando el pecho es grande se realizan unas incisiones en la base del mismo (surco inframamario). Las cicatrices son más evidentes que en el caso anterior aunque con el tiempo quedan disimuladas.

Si las mamas son de tamaño considerable y probablemente deba realizarse una eliminación de piel se puede optar por la técnica de injerto libre del complejo areola-pezón, para reubicarlo adecuadamente en la nueva configuración mamaria.

Tratamiento

La intervención puede realizarse bajo anestesia local y analgesia-sedación; o bajo anestesia general.

Se precisa una incisión mínima, de apenas 3-4 mm si sólo se va a realizar una liposucción, y de apenas 2-5 cm, en la areola mamaria o en el surco inframamario en los demás casos; las más de las veces, resulta prácticamente imperceptible en 30-40 días.

Tras la intervención se suele colocar un discreto vendaje compresivo o un sujetador elástico especial, y, si la anestesia ha sido local, la paciente regresa a su domicilio transcurridas 2 ó 3 horas desde el final de la intervención.

Podrá ducharse a partir de las 24 horas. La sutura externa, si la hubiera, será retirada (o recortada) a partir de los diez o doce días.

Duración del tratamiento

Entre una y dos horas.

Inconvenientes

El paciente puede reincorporarse a sus actividades habituales en 1 ó 2 días, con la única precaución de no realizar esfuerzos con el tronco y los brazos.

Cualquier procedimiento quirúrgico entraña un cierto grado de riesgo y es importante que usted comprenda los riesgos asociados a la mastectomía subcutánea. Tanto la anestesia local como la general pueden implicar un riesgo aunque ello es infrecuente. La decisión individual de someterse a una intervención quirúrgica se basa en la comparación del riesgo con el beneficio potencial.

Aunque la mayoría de los pacientes no experimentan las siguientes complicaciones, usted debe conocerlas.

Hemorragia: es posible, aunque infrecuente, experimentar un episodio de sangrado durante o después de la cirugía. Si ocurre una hemorragia postoperatoria, puede requerir tratamiento de urgencia para drenar la sangre acumulada, sellar el o los vasos sanguíneos responsables, y transfusión de sangre. No debe tomar aspirina o medicación antiinflamatoria desde 10 días antes de la cirugía, puesto que pueden aumentar el riesgo de hemorragia.

Infección: la infección es muy poco frecuente tras este tipo de intervención. Si ocurre una infección, el tratamiento puede incluir antibióticos o cirugía adicional.

Cambios en la sensibilidad del pezón y la piel: puede experimentarse un cambio en la sensibilidad de los pezones y la piel de las mamas. Puede ocurrir pérdida permanente de la sensibilidad tras la intervención, en uno o ambos pezones. También es posible, aunque menos frecuente, la pérdida del complejo areola-pezón de ambas mamas, sobretodo en mamas grandes y pacientes fumadores. Si esto último ocurre es posible reconstruir el complejo areola-pezón mediante injertos de piel inguinal que por su pigmentación más oscura se asemeja a la piel areolar, o con técnicas de micropigmentación.

Cicatrices cutáneas: todas las cirugías dejan cicatrices. La calidad de estas cicatrices es impredecible. Pueden producirse cicatrices anormales en la piel o en los tejidos profundos. Inicialmente pueden quedar pliegues alrededor de la areola. A veces es necesaria una cirugía adicional para eliminarlos. También es posible que haya que recolocar los pezones para que estos queden simétricos y a la altura adecuada.

Resultado insatisfactorio: cabe la posibilidad de un resultado que pudiera parecerle escaso; también puede quedar insatisfecho con el tamaño y la forma del pecho.

Firmeza: una excesiva firmeza de la mama puede ocurrir tras la cirugía debido a cicatrización interna o necrosis grasa. Ello no es predecible. Si aparece un área de necrosis grasa o cicatriz puede requerir biopsia y/o tratamiento quirúrgico adicional. Este hecho es más frecuente en gente fumadora.

Retraso en la cicatrización: existe la posibilidad de una apertura de la herida o de cicatrización retardada. Algunas zonas de la piel del pecho o de la región del pezón pueden no curar normalmente y tardar un tiempo largo en cicatrizar. Es posible incluso sufrir pérdida de piel o tejido del pezón, lo que puede requerir cambios frecuentes de vendaje o cirugía posterior para eliminar el tejido no curado. La cicatrización excesiva es infrecuente. En casos raros pueden darse cicatrices anormales. Las cicatrices pueden ser inestéticas o de diferente color al de la piel circundante. Puede precisarse cirugía adicional para tratarlas.

Los fumadores tienen un riesgo mayor de pérdida de piel o de complicaciones de la cicatrización.

Asimetría: cierto grado de asimetría mamaria ocurre de forma natural en la mayoría de las personas; si resulta excesiva puede necesitarse cirugía adicional.

Enfermedades de la mama: las enfermedades mamarias o el cáncer de mama, que en el varón son infrecuentes, pueden aparecer sin que tenga nada que ver con la mastectomía subcutánea.

Reacciones alérgicas: en casos raros se han descrito alergias locales al esparadrapo, material de sutura o preparados tópicos. Pueden ocurrir reacciones sistémicas, que son más graves, frente a medicaciones usadas durante la cirugía o prescritas después. Las reacciones alérgicas pueden requerir tratamiento adicional.

Comentario

La ginecomastia afecta aproximadamente al 40-60% de hombres. La ginecomastia define una alteración que provoca el aumento de volumen de las glándulas mamarias en el hombre. Aunque algunas medicaciones y algunos problemas médicos estén relacionados con el desarrollo de mamas en hombres, la mayor parte de los casos no tienen ninguna causa conocida.

Razones psicosociales y estéticas justifican sobradamente la intervención quirúrgica propuesta.